Albergue muy cómodo y acogedor. Pequeño y con mucho encanto. Agradable zona común. Fácil colada. Habitaciones muy correctas y cómodas. Buen descanso. Los hospitaleros Pili y Santi, muy agradables, atentos y dispuestos a ayudarte. Trato muy próximo y familiar. Albergue muy recomendable.
Muchas gracias por el recibimiento . El mejor albergue que encontré entre santo domingo y Castrojeriz, atención esmerada, con los niños trato excelente, paella rica , nos fuimos de verdad con una sonrisa enorme y nuestra alma llena de satisfacción.
No tengo más que palabras de agradecimiento para Pili y Santi. Llegué con una tendinitis, y tuve que parar varios días allí. Me trataron fenomenal, me hicieron sentir como en casa, pendientes de cualquier cosa que necesitara. El albergue es muy acogedor, el jardín un buen lugar para descansar, y todo son detalles, de esos que los peregrinos agradecemos. Un ambiente muy familiar y un trato muy humano. Volveré sin duda
25.08.17: Cuidado, cómodo, limpio y familiar albergue, que al no estar lleno, la amable hospitalera Pili, nos distribuyó a todos los peregrinos entre las tres habitaciones disponibles para que disfrutáramos de intimidad y descanso, todo un detalle de su calidad humana.Señalar, por lo poco dado en el Camino, que te hacen sentir como en casa sin ambages, acogiéndote con mucho cariño y respeto, con buena y amena conversación.Buen desayuno, que te dejan preparado con café recién hecho
Un albergue pequeño pero con buenas condiciones. Los hospitaleros superamables... Llegamos a las nueve de la noche. Estaban avisados y no pusieron ningún impedimento, todo lo contrario.
Estuvimos dos amigas y yo el 16 de agosto y después de lo cansados que veníamos de ver Burgos, parecía que estábamos en el paraíso. Tienen un jardín superacogedor, con unas vistas a unos sembrados que parece que estas mirando un mar amarillo. Los hospitaleros, de los de verdad, pendientes de los peregrinos en todo momento. Gracias Pili y Santi, seguro que nos volvemos a ver